Moscú, Rus.
La policía dijo que tiene evidencia que vincula a la sospechosa con al menos 11 muertes.
La policía de la ciudad rusa de San Petersburgo está investigando presuntos hechos de canibalismo y sacrificio ocultista relacionados con la muerte de al menos 11 personas, en las que se señala como responsable a una anciana a la que se ha apodado la “Abuela Destripadora”.
La sospechosa, Tamara Samsonova, de 68 años de edad, solía trabajar en un hotel. Fue arrestada el 28 de julio luego de que surgieran imágenes de un video de seguridad en las que se le veía sacando varias bolsas plásticas grandes de su edificio de apartamentos a media noche.
La policía dijo que las bolsas contenían las partes del cuerpo de otra pensionista, Valentina Ulanova, de 79 años, con la que la sospechosa vivió temporalmente como cuidadora.
Después de su arresto, Samsonova fue fotografiada lanzando besos a los reporteros en el tribunal, y fue grabada en video celebrando cuando el juez le informó que permanecería detenida.
“Me veo atormentada por un maniático que me obligó a matar”, le dijo a los reporteros a través de los barrotes de su celda en la sala del tribunal.
“No tengo otro lugar dónde vivir. Soy una persona mayor. He pensado 77 veces en esto y luego decidí que debo estar en prisión. Moriré ahí y el estado probablemente me enterrará”, dijo Samsonova.
La policía dijo que tiene evidencia que vincula a la sospechosa con al menos 11 muertes.
La policía no ha dado a conocer la evidencia para respaldar de manera directa las acusaciones de canibalismo, pero dijo que ella tenía un diario detallado de sus crímenes.
Se cree que el diario tiene referencias al canibalismo y al ocultismo, lo cual ha llevado a la policía a investigar ambos elementos como posibles motivos. La policía dijo que ha confesado al respecto en al menos dos asesinatos.
Los investigadores dijeron que sospechan que las víctimas incluyen a otros vecinos, exinquilinos y al esposo de Samsonova, a quien ella reportó como desaparecido hace 10 años.
Afuera del apartamento donde la policía dijo que ocurrió el último asesinato, en un suburbio de San Petersburgo, los residentes han colocado flores en la puerta en memoria de la víctima, quien fue descrita por los vecinos como una anciana amable que había acogido a Samsonova temporalmente, siguiendo el consejo de los trabajadores sociales.
Los vecinos dijeron que ellos están impactados por lo sucedido, pero no están del todo sorprendidos.