BOM JARDIM, BRA.
El mundo la acaba de conocer como ‘la alcaldesa que gobernaba un pequeño municipio a través de WhatsApp’, pero la gente de Bom Jardim la conoce como Lidiane Leite, la bella alcaldesa de 25 años que nunca fungió como tal.
La Policía de Brasil la busca por desviar 23 millones de reales (unos 106 millones de pesos) del presupuesto que estaba destinado para los distintos programas sociales que beneficiarían a Bom Jardim, un municipio poblado por ciudadanos de bajos recursos que, hace poco, votaron por ella.
Cuando Lidiane Leite tenía 20 años, se convirtió en la pareja de Beto Rocha, un político veterano que, en 2012, se presentó como candidato a la alcaldía del municipio de poco más de 25 mil habitantes, pero al descubrírsele varias denuncias que lo acusaban de corrupción, decidió abrirle paso a Leite para contender por en su lugar.
Lidiane ganó las elecciones y una de sus primeras decisiones como nueva alcalde de Bom Jardim fue nombrar a Rocha como su asesor principal de asuntos políticos. Pronto, su pareja sería quien llevaría las riendas del municipio mientras ella se ocupaba de la delicada tarea de tomarse selfies con su teléfono móvil y atender los pormenores de la localidad que dependía de ella a través de un grupo llamado ‘Força Tarefa’ en Whatsapp, desde su despacho ubicado en Sao Luis de Maranhao, a 275 kilómetros de la ciudad.