ADIS ABEBA, ETI.
Las tensiones con los dos países del lejano oriente no están cerca de resolverse.
Estados Unidos no está cerca de lograr un acuerdo con China sobre la imposición de nuevas medidas del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas contra Corea del Norte, debido a la cuarta prueba nuclear de Pyongyang anteriormente este mes, dijo el sábado la embajadora de Washington ante la ONU, Samantha Power.
Corea del Norte dijo el 6 de enero que probó con éxito una poderosa arma atómica. Expertos en energía nuclear dicen que Pyongyang posiblemente obtuvo información y conocimiento práctico de la prueba. Ellos rechazan las afirmaciones de Corea del Norte de que detonó una bomba de hidrógeno.
El Consejo de Seguridad de la ONU dijo en ese entonces que comenzaría a trabajar inmediatamente en nuevas medidas significativas en respuesta a la prueba de Corea del Norte, una amenaza que diplomáticos dijeron que podría significar que se amplíen las sanciones existentes.
Desde entonces, diplomáticos han dicho que Washington y Pekín han estado negociando principalmente un borrador de resolución junto con Reino Unido, Francia, Japón, Corea del Sur y Rusia.
Cuando se le preguntó el sábado si Estados Unidos y China estaban cerca de un acuerdo, Power dijo: “No”, sin entregar más detalles.
Power se encontraba en Adis Abeba después de una breve visita a Burundi con el Consejo de Seguridad de la ONU.
El Consejo de Seguridad aplicó sanciones a Corea del Norte desde que probó un aparato nuclear por primera vez en el 2006. Después de una prueba atómica en el 2013, el organismo tardó unas tres semanas en acordar una resolución que endureció las restricciones financieras y adoptó duras medidas contra los intentos de Pyongyang por enviar y recibir cargamentos prohibidos.
Varios diplomáticos de la ONU dijeron que Rusia, y no China, podría resultar el mayor obstáculo a la hora de ampliar las sanciones existentes contra Corea del Norte. Moscú, que tiene poder de veto, enfrenta sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea por la anexión de la península de Crimea y por apoyar a rebeldes favorables a Rusia en el este de Ucrania.