El nombre y marca de Frida Kahlo se encuentra bajo el poder de una empresa originaria en Panamá con sede en Miami, EUA. Un escenario que enmarca un historial de demandas desde el 2018 entre el dueño de esta empresa que lleva por nombre Frida Kahlo Corporation (FKC) y la familia de la icónica artista por determinar el porcentaje que les corresponde a ambos.
En los últimos años, la Frida Kahlo Corporation ha estado activamente involucrada en la gestión de licencias, la organización de exposiciones y la promoción de productos que llevan el nombre y la imagen de Frida Kahlo. Su objetivo principal es salvaguardar la integridad del legado de la artista y garantizar que se respeten sus derechos en el ámbito comercial y artístico.
A principios de marzo de este año, se expidió una demanda que pretende proteger la marca Frida Kahlo y frenar la venta de productos pirata que se comercializan en masa y se distribuyen en EUA y Japón, los cuales infringen los derechos de la marca registrada. Las empresas demandadas por distribución ilegal son Amazon y otros mercados online.
Una corte de Illinois por medio de la Oficina de Patentes y Marcas tomó el caso con la consigna de revisar pruebas presentadas por el dueño de FKC, Carlos Dorado, las cuales conservan vigencia de 2007 hasta 2023. El empresario menciona que las empresas distribuidoras de los productos ‘piratas’ se refugian bajo nombres y direcciones falsas.
Carlos Dorado presenta dos opciones para resolver la situación: la primera consiste en renunciar a todos los beneficios derivados del uso comercial de Frida Kahlo, mientras que la segunda implica el pago de una multa estimada en 34 mil millones de pesos. Esta propuesta de solución busca evitar la escalada del litigio hacia instancias legales más elevadas, como señala Dorado.