Las elecciones en Rusia se han visto empañadas por una serie de incidentes, incluyendo el vertido de pintura en las urnas, el lanzamiento de bombas molotov contra un colegio electoral en la ciudad natal del presidente Vladimir Putin, y ataques informáticos.
El viernes marcó el inicio de las elecciones en Rusia, un proceso que se extenderá durante tres días hasta el 17 de marzo. Sin embargo, el ambiente está cargado de extrema tensión y hostilidad, especialmente después de la muerte en prisión del crítico más acérrimo de Putin, Alexei Navalny.
En respuesta a la convocatoria de una masiva protesta propuesta por la viuda del difunto, Yulia Navalny, un grupo de oposición parece haberse movilizado para boicotear las elecciones. La convocatoria insta a los ciudadanos a aprovechar el día de las elecciones para demostrar su oposición, ofreciendo varias opciones, como votar por cualquier candidato excepto Vadlimir Putin, anular su voto o escribir "Navalny" en letras grandes. Además, se proporciona la hora y la fecha para acudir al colegio electoral y manifestarse de las formas mencionadas anteriormente. Estas acciones violentas y de protesta fueron instigadas por Navalny.
La situación escaló cuando se lanzó una bomba molotov al colegio electoral, lo que llevó a la detención de una mujer de 21 años poco después. Simultáneamente, se reportaron intentos de incendio en colegios electorales de Moscú y Siberia en el país ruso.
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