Una adolescente transgénero de Pensilvania, Estados Unidos, admitió haber matado a su amiga de 12 años mientras miraban Netflix y luego publicó imágenes del cuerpo de la niña en Instagram. Ash Cooper, de 18 años, quien nació como Joshua Cooper, se declaró culpable de cargos que incluyen asesinato en tercer grado, posesión de un instrumento delictivo y manipulación o fabricación de pruebas físicas en la muerte de Morgan Connors, informó Fox News.
Según informes, la policía recibiría una llamada de la madre de uno de los conocidos de Cooper, quien dijo que vio el cuerpo de Morgan en una videollamada. A partir de la llamada, los investigadores constataron que un joven estaba en una videollamada de Instagram con Cooper, donde afirmó haber matado a alguien.
Durante la videollamada, Cooper volteó la imagen del video y mostró las piernas y los pies de alguien cubiertos de sangre. Luego, le pidió a un conocido que la ayudara a limpiar y deshacerse del cuerpo, momento en el que la adolescente le contó a su madre. Cuando llegaron las autoridades, encontraron a Cooper intentando correr hacia la parte trasera del remolque.
En el baño, encontraron a Morgan con los pantalones alrededor de la pierna y herida por una herida de bala, según el Courier Times. También encontraron toallas empapadas en sangre, artículos de limpieza y el fuerte olor a lejía que emanaba del baño, lo que sugiere que Cooper intentó limpiar la escena del crimen. Tras su arresto, Cooper insistió: “Fue un accidente", dice una declaración jurada.
No se reveló el motivo detrás del asesinato, pero una declaración jurada afirma que le dijo a la policía que había tenido una relación sexual con la víctima, según 6 ABC. El abogado de Cooper también dijo ante el tribunal que ella tuvo una “educación difícil”. Se condenó a Cooper entre 15 y 40 años en prisión, seguidos de siete años de libertad condicional, y se recomendó que fuera internada en una comunidad terapéutica dentro del sistema penitenciario estatal.