El 30 de noviembre de 2021 quedará marcado en la memoria de Jennifer y James Crumbley, madre y padre de Ethan Crumbley, quien desató un tiroteo masivo en la escuela Oxford High School, donde murieron cuatro estudiantes.
Esta es la primera vez que las autoridades de Estados Unidos condenan a los papás de un adolescente responsable de un tiroteo con víctimas, el juez dictó una sentencia de 10 años a los dos, por considerar que nada hicieron para tratar de evitar la tragedia.
Los fiscales del caso argumentaron que había motivos suficientes para fincar responsabilidades contra los papás pues hallaron un arma en la casa de ellos y porque mostraron indiferencia hacia la salud mental de su hijo.
El delito por el cual se les acusa es por homicidio involuntario, pues cuando sucedieron los hechos Ethan tenía 15 años, ahora tiene 17 cumpliendo una cadena perpetua y por otros delitos que le imputaron.
En ese entonces, el adolescente entró a la escuela y sin que nadie lo imaginara, sacó un arma de fuego de su mochila y comenzó a disparar contra sus compañeros, lo que originó pánico entre la población estudiantil.