Un hombre apuñaló y quitó la vida a seis personas en un centro comercial en Sídney, Australia antes de ser abatido por la policía. La caótica escena en el Centro Comercial Westfield de Bondi Junction, provocó la huida de cientos de personas, muchas de ellas llorando mientras cargaban a niños en brazos. Ocho personas, incluyendo un bebé de nueve meses, resultaron heridas durante el ataque.
El sospechoso, de 40 años, llevó a cabo los ataques con un cuchillo antes de ser confrontado por una inspectora de policía que le disparó cuando él se giró y levantó el arma, explicó el subcomisario de la policía, Anthony Cooke, a los reporteros. Seis de las víctimas, cinco mujeres y un hombre, además del agresor, fallecieron como resultado de la violencia.
Los ocho heridos fueron trasladados a hospitales, incluido el bebé que estaba siendo operado. La comisaria Karen Webb indicó que era demasiado pronto para determinar el estado del bebé. En una conferencia de prensa, Webb aseguró que no había una amenaza activa y que el incidente no se trataba de terrorismo.
La identidad del agresor aún no ha sido revelada mientras la policía investiga sus motivos. Varios testigos elogiaron la rápida respuesta de la oficial que le disparó, afirmando que si no hubiera actuado, el ataque podría haber sido mucho peor. Imágenes de la escena muestran ambulancias y vehículos policiales, mientras la gente evacuaba el centro comercial rápidamente.
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