El pasado viernes, en el barrio de Streeterville en Chicago, Estados Unidos, una mujer de 41 años, identificada solo como Nina, y su esposo sufrieron un brutal ataque por parte de una pandilla de adolescentes, luego de desviarse hacia una calle que los jóvenes reclamaban como propia. La pareja regresaba a casa cuando fueron rodeados por al menos 10 adolescentes.
Según el relato de Nina, durante el ataque, los agresores le rociaron gas pimienta en la cara, le propinaron patadas en el estómago y le atacaran al grado de arrancarle cabello mientras retenían a su esposo. Trágicamente, la mujer estaba embarazada de dos semanas en ese momento y perdió al bebé horas después.
La policía llegó al lugar y arrestó a un niño de 14 años y a una niña de 17, aunque la pareja no ha sido identificada. Ambos fueron acusados de un delito menor de agresión y fueron puestos en libertad bajo fianza, pendientes de comparecer ante el Tribunal de Menores del Condado de Cook.
Los niveles de violencia en varios puntos de Chicago han experimentado un incremento significativo en lo que va del año, con un aumento del 20 por ciento en comparación con el mismo período del año anterior. Además, los robos han aumentado en un 38 por ciento, mientras que los hurtos han visto un preocupante incremento del 77 por ciento.