La tragedia golpeó fuertemente a la comunidad de Lauderdale-by-the-Sea, cuando la pequeña Sloan Mattingly perdió la vida al quedar atrapada en un hoyo de arena, un fatídico suceso que ha llevado a la aprobación de una ordenanza crucial para evitar futuras desgracias.
El 20 de febrero, Sloan y su hermano Maddox disfrutaban de un día en la playa cuando un inocente juego en la arena se tornó en una pesadilla.
El colapso del hoyo de arena los dejó atrapados, desencadenando desesperados intentos de rescate por parte de los presentes. A pesar de los esfuerzos, Sloan no logró sobrevivir.
El 6 de junio marcó un punto de inflexión para la seguridad en las costas de esta localidad, con la aprobación de una ordenanza que prohíbe la remoción y excavación de arena en las playas y dunas.
Además, se limita la profundidad de los hoyos a 18 pulgadas, instando a llenar completamente cualquier área excavada.
Anteriormente, la iniciativa "Sandcastles for Sloan" había buscado concientizar sobre los riesgos de cavar en la playa, fomentando la construcción de castillos de arena como una alternativa segura y recreativa.
La memoria de Sloan Mattingly perdurará como un recordatorio de la importancia de la seguridad en nuestras costas. Con estas medidas, Lauderdale-by-the-Sea no solo honra su legado, sino que avanza hacia un futuro donde la diversión y la protección se entrelazan en cada grano de arena.