Tras 10 días de búsqueda en las montañas, excursionista regresa con su familia

Un excursionista del condado de Santa Cruz ha regresado a casa después de pasar más de una semana perdido en las montañas, un evento que ha conmovido a la comunidad. Lukas McClish, de 34 años, se encontró con una situación inesperada durante una caminata de tres horas que emprendió desde su ciudad natal, Boulder Creek, el martes 11 de junio.

Al no reconocer ciertos puntos de referencia que habían sido destruidos por incendios, McClish se desorientó y se perdió en las montañas de Santa Cruz.

"Estoy cansado y un poco adolorido, perdí la voz", comentó McClish.

Su ausencia se notó el domingo 16 de junio cuando no apareció para la cena del Día del Padre, lo que llevó a su familia a reportarlo como desaparecido.

Durante su tiempo perdido, McClish se enfrentó a las adversidades con resiliencia y preparación.

"Salí solo con un par de pantalones, mis zapatos de senderismo y un sombrero. Tenía una linterna y unas tijeras plegables, como una herramienta Leatherman. Y eso fue todo", explicó.

Afortunadamente, McClish no sufrió heridas graves y logró sobrevivir gracias a su ingenio y a la abundante agua que encontró.

"Me aseguré de beber un galón de agua cada día, pero ya cerca del final, mi cuerpo necesitaba comida y algún tipo de sustento", dijo McClish.

La Oficina del Sheriff del Condado de Santa Cruz desplegó drones en la búsqueda, con la ayuda de Cal Fire San Mateo-Santa Cruz, el Departamento de Bomberos de Boulder Creek y los Parques Estatales de California.

Finalmente, alrededor de las 3 p.m. del jueves, unos testigos escucharon a alguien pidiendo ayuda. McClish fue encontrado en un remoto cañón en el Parque Estatal Big Basin.

Al ver a las personas y perros que participaron en su búsqueda, McClish se emocionó:

"Fue realmente conmovedor y, no sé, fue una experiencia increíble", expresó.

Tanto él como su familia están profundamente agradecidos por la ayuda recibida y han decidido que no volverán a realizar excursiones tan pronto.

Esta historia es un recordatorio de la importancia de la preparación, la resiliencia y la colaboración ante situaciones de riesgo en la naturaleza.