La policía de Kenia ha iniciado una investigación tras el descubrimiento de ocho cadáveres de mujeres en un contenedor de basura en Mukuru, una barriada de Nairobi, Kenia. Este hallazgo ha generado un reacción de conmoción entre los residentes locales y ha provocado una desglosen de acciones por parte de las autoridades.
Según informó la agencia internacional EFE, los cuerpos, en diferentes estados de descomposición, fueron ubicados cerca de una comisaría local, lo que desencadenó la congregación de una multitud indignada frente a dicha comisaría. La policía tuvo que dispersar a la multitud utilizando gases lacrimógenos y balas de goma.
La Oficina del Director de la Fiscalía de Kenia expresó su profunda preocupación por lo sucedido, calificándolo como una grave violación de los derechos humanos. En respuesta, la Fiscalía ha ordenado a la policía presentar los resultados de la investigación en un plazo máximo de 21 días, instando a las autoridades a acelerar las denuncias de desapariciones.
Adamson Bungei, jefe de la policía de Nairobi, confirmó que se ha iniciado una investigación para identificar a las ocho víctimas de homicidio y determinar las circunstancias de sus muertes. Esta situación ocurre en un contexto en el que la policía keniana enfrenta críticas por la muerte de varias personas durante protestas contra el gobierno en junio, así como por reportes de secuestros de manifestantes.
La Comisión de Derechos Humanos de Kenia ha exigido una investigación exhaustiva para esclarecer las causas de estas muertes y llevar ante la justicia a los responsables. La policía de la División Embakasi y la DCI respondieron a una llamada urgente del público en el área de Villa de Mukuru kwa Njenga a las 11:00 horas, lo que llevó al descubrimiento de los cuerpos.