Ismael "El Mayo" Zambada, de 76 años, uno de los líderes del infame Cártel de Sinaloa, fue detenido el jueves en El Paso, Texas. Durante su comparecencia en la Corte del Distrito Oeste de Texas, Zambada se declaró "no culpable" de los cargos de narcotráfico que se le imputan, incluyendo tráfico de cocaína, fentanilo y heroína, así como delincuencia organizada, lavado de dinero, posesión de armas de fuego y homicidio.
Según Frank Perez, abogado de Zambada, su cliente fue llevado a Estados Unidos "en contra de su voluntad" y no se entregó voluntariamente a las autoridades norteamericanas.
Esta declaración contrasta con las especulaciones de que Joaquín Guzmán, detenido junto a Zambada, habría pactado su entrega con las autoridades estadounidenses y engañado a Zambada para facilitar la captura.
Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de México, informó que el Gobierno mexicano no tuvo participación en la detención de Zambada y Guzmán, pero que la Embajada de Estados Unidos en México mantuvo a las autoridades informadas sobre el desarrollo de los hechos.