En las últimas semanas, Robert F. Kennedy Jr. ha enfrentado desafíos significativos en su campaña presidencial independiente. A pesar de un inicio prometedor, la entrada de Kamala Harris en la carrera electoral ha reducido su visibilidad y afectado sus perspectivas. La incertidumbre ahora rodea el futuro de su candidatura.
Robert F. Kennedy Jr. ha recaudado 57 millones de dólares para su campaña presidencial independiente, una cifra significativa para un candidato sin afiliación partidaria. Sin embargo, esta cantidad es notablemente menor en comparación con los 240 millones de dólares recaudados por la campaña de Kamala Harris. A pesar de sus esfuerzos por presentarse como una alternativa a los partidos tradicionales, las cifras de recaudación reflejan una diferencia considerable en apoyo financiero.
En la carrera presidencial, los números y la percepción pública son cruciales, y Robert F. Kennedy Jr. ha visto un deslizamiento en su posición. Recientemente, la controversia en torno a una broma que incluyó dejar un oso muerto en Central Park y su postura sobre la pandemia, junto con cuestionamientos sobre su manejo de la información médica, han afectado negativamente su imagen entre los votantes.
Con la carrera presidencial acercándose a su conclusión, la atención mediática se enfoca en Harris y Trump, dejando a Robert F. Kennedy Jr. en una situación difícil. Sus opciones son unirse a la campaña de Donald Trump, lo que podría comprometer su reputación, o abandonar la carrera, lo que reflejaría una derrota. En cualquier caso, parece que la candidatura de Kennedy está llegando a su fin. Su decisión en las próximas semanas dependerá de sus aspiraciones políticas futuras, aunque su candidatura ya está registrada como un intento fallido.