El destino de Jerlonda Cason, una residente de Florida, cambio su rumbo en la carretera I-95, tras intentar tomar un crucero familiar. La mujer, que se dirigía al puerto de cruceros de Port Canaveral, fue detenida por un oficial del condado de Flagler debido a la falta de una licencia de conducir válida. El encuentro, sin embargo, se tornó más complejo de lo que inicialmente parecía.
Al acercarse al vehículo, el oficial detectó un intenso aroma a marihuana, un detalle que Cason confirmó con una declaración: "Sí, fumé marihuana en el auto", admitió, pero al mismo tiempo aclaró que no contaba con una tarjeta de marihuana medicinal, según el reporte de la oficina del sheriff.
La situación dio un vuelco cuando Cason reveló que ocultaba éxtasis en su cuerpo. La búsqueda del vehículo reveló la presencia de casi marihuana, pastillas, gramos de MDMA , y $3,960 en una maleta deportiva.
"En lugar de embarcarse en un crucero, esta mujer dio un paseo en una patrulla del Sheriff del Condado de Flagler hasta el Green Roof Inn", comentó el Sheriff Rick Staly, remarcando la política de tolerancia cero en el condado frente al consumo de sustancias ilegales.
Cason fue arrestada y enfrenta cargos de posesión de posesión de sustancias y manipulación de pruebas físicas. Su fianza fue establecida en $7,500. El destino de Cason, lejos de disfrutar de un crucero, ahora se encuentra en manos del sistema judicial.