El mundo se quedó un poco más gris este martes. El fotógrafo argentino Juan Ignacio Bettolli, conocido por muchos como Juani, falleció en un accidente en Nigeria. Un golpe de la vida que apagó la luz de un espíritu aventurero, de un alma que se movía por el mundo con una cámara en mano y un corazón lleno de historias.
Juani había emprendido un viaje en bicicleta desde Marruecos con destino a Sudáfrica, buscando capturar la belleza de África en cada pedalazo. La semana pasada, mientras cruzaba Nigeria, su aventura se vio truncada por un cruel golpe de la vida. Un auto, un impacto repentino, un silencio que se instaló en el camino.
Las imágenes que Juani compartía en sus redes sociales conmovían a todos. África, Asia, un mundo inhóspito que se volvía familiar a través de su lente. Cada foto era un pedazo de su alma, un pedazo del mundo que tanto amaba.
Esas postales únicas, esas historias que Juani contaba a través de la fotografía, se quedan grabadas en la memoria de quienes lo conocieron. Un legado que perdura más allá de la tragedia, un legado que nos recuerda que la vida, como un viaje en bicicleta, puede cambiar de dirección en un instante.
Esas palabras, escritas en un post de diciembre de 2023, resuenan hoy con una tristeza profunda. La aventura de Juani, su sueño de recorrer el mundo en dos ruedas, se quedó a mitad de camino. Y aunque la vida se le fue demasiado pronto, su legado, la huella de sus viajes y su pasión por la fotografía, permanecerán grabadas en el corazón de quienes lo conocieron.Intentaré llegar en bicicleta al punto más austral del continente. No va a ser fácil, ni estoy seguro de lograrlo dijo Juan Ignacio Bettolli