La búsqueda de una residencia adecuada para Alvin Ray Quarles, un violador convicto de 61 años, continúa sin éxito en San Diego. Liberado condicionalmente en enero, Quarles necesita una ubicación ambulatoria adecuada para su tratamiento. Liberty Healthcare, la entidad encargada del programa de liberación, aún no ha encontrado una vivienda que cumpla con los requisitos necesarios.
Quarles cumplió 25 años de prisión tras ser condenado en 1989 por violaciones, robos y allanamientos. Desde 2014, está internado en un hospital estatal y ha sido liberado bajo condiciones estrictas. La búsqueda de una vivienda adecuada se complica debido a regulaciones que exigen que las residencias no estén cerca de escuelas o parques.
Shea Connelly, defensora pública adjunta, ha indicado que podría solicitar una “liberación transitoria” para Quarles si la búsqueda de vivienda no avanza pronto. Esta opción, aunque no es la preferida por el tribunal ni por las partes involucradas, podría ser necesaria si no se encuentra una residencia adecuada. La situación se complica con la próxima jubilación del juez David Gill, quien concedió la liberación condicional de Quarles.
La jueza Marian Gaston supervisa el caso y ha programado una nueva audiencia para el 22 de octubre. En esta audiencia se espera que se presenten actualizaciones sobre la búsqueda de vivienda. Cuando se sugiera una ubicación adecuada, se invitará al público a evaluar su idoneidad.