En un barrio tranquilo de Irvine, California, una historia inesperada se desató entre las paredes de una casa en Garnet Street. La tranquilidad de la comunidad cerrada se vio interrumpida por un hallazgo inusual: más de 50 gatos, algunos en condiciones deplorables, hacinados dentro de una sola vivienda.
La policía del condado de Orange, alertada por una denuncia anónima, se encontró con un panorama desolador. Los felinos, algunos desnutridos y sucios, evidenciaban un descuido evidente. La ley local limita a tres el número de gatos permitidos en una vivienda, y la cantidad encontrada superaba ampliamente el límite.
Las investigaciones apuntan a un posible negocio ilícito: la cría de gatos de raza. La policía reveló que las especies encontradas, gatos británicos de pelo corto y Ragdoll, son consideradas de alta demanda y se comercializan a precios exorbitantes, alcanzando hasta los 1.000 dólares por ejemplar. Este hallazgo sugiere que la persona o personas que habitaban la casa podrían haber estado explotando a los animales para obtener un lucrativo beneficio económico.
Los gatos rescatados se encuentran ahora bajo el cuidado del Centro de Cuidado Animal de Irvine, y aunque la posibilidad de adopción futura es esperanzadora, la policía aún no ha ofrecido detalles sobre el proceso. Las investigaciones continúan, y la oficina del fiscal de distrito será la encargada de determinar si se presentan cargos formales contra los responsables.