En la madrugada del lunes, un Tesla Semi se estrelló contra un grupo de árboles en la autopista 80 cerca de Colfax, California, lo que provocó un incendio que se extendió por varias horas. Se utilizaron miles de galones de agua para combatir las llamas, un avión lanzó retardante de fuego y un equipo de materiales peligrosos de Tesla fue desplegado en el lugar.
El accidente, que ocurrió a las 3:15 a.m., provocó el cierre de la autopista en ambas direcciones, causando un gran caos en el tráfico. La causa del accidente aún se está investigando por parte de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB) y la Patrulla de Carreteras de California (CHP).
Aunque el conductor del camión salió ileso y fue trasladado al hospital, el verdadero peligro se presentó con la batería del Tesla Semi. Esta, al sobrecalentarse, provocó un incendio que alcanzó los 1000 grados Fahrenheit y que obligó a los bomberos a usar una cantidad exorbitante de agua para intentar controlarlo.
"Es algo nuevo para nosotros", dijo el oficial de la CHP, Jason Lyman, a la estación de televisión KCRA-TV. "No sabemos cómo lidiar con estos incendios de camiones eléctricos."
Aunque los expertos continúan investigando la causa del accidente, el incidente destaca la necesidad de evaluar la seguridad de los vehículos eléctricos pesados, especialmente en relación con la gestión de incendios y la seguridad de las baterías. La NTSB deberá determinar si el accidente fue un caso aislado o si indica un riesgo general para los Tesla Semis.