La bulliciosa metrópolis de San Francisco, conocida por su encanto cosmopolita y sus emblemáticos puentes, guarda en sus entrañas un pasado menos glamuroso. En medio del ajetreo de las renovaciones en el Presidio, un descubrimiento inesperado nos transportó a una época en la que el área era un bastión militar. Mientras los equipos de construcción trabajaban cerca de la estación de bomberos, dos viejas balas de cañón emergieron del subsuelo, reviviendo un capítulo olvidado de la historia del Presidio.
"Las balas de cañón no pusieron en peligro la seguridad de ninguna de las personas involucradas, pero se tomaron muchas medidas para retirar la artillería antigua." - Presidio de San Francisco
La presencia de estos vestigios militares es un recordatorio tangible del pasado estratégico del Presidio. Desde el siglo XIX hasta la Guerra Fría, el área albergó una variedad de municiones, incluyendo proyectiles de artillería, cartuchos para armas pequeñas y explosivos, todos almacenados en depósitos especializados para su uso en operaciones de defensa.
Aunque el Presidio ya no es un puesto militar en funcionamiento, la tierra sigue revelando secretos de su pasado, invitándonos a reflexionar sobre la transformación de este espacio a través del tiempo.