Las sirenas de las ambulancias se han convertido en un sonido familiar en la zona industrial cercana al muro fronterizo entre Tijuana y San Diego. José Luis, un trabajador de la zona, relata que las ambulancias se escuchan a diario, y que el panorama de migrantes corriendo junto a menores de edad, intentando esquivar la mirada de la patrulla fronteriza, se ha vuelto un espectáculo cotidiano.
"Cuando oímos la ambulancia es que ocurrió una tragedia", explica José Luis Ramírez. "Alguien se brincó, alguien cayó mal, se lastimó la cabeza... Ya nos ha tocado ver que se golpean y vienen sangrando". Las palabras de José Luis son un reflejo de la alarmante realidad que se vive en la frontera: un aumento significativo de accidentes entre los migrantes que intentan cruzar el muro.
Un estudio realizado por médicos del UC San Diego Health reveló que desde 2019, el número de lesiones graves en el muro se ha multiplicado por cinco. El estudio atribuye este aumento a la decisión de Donald Trump de elevar la altura del muro de 8 a 30 pies, haciendo la travesía más peligrosa. Los médicos traumatólogos, autores del estudio, señalan que la situación se ha convertido en una "crisis de salud invisible", con al menos seis migrantes muertos y decenas lesionados en lo que va del año.
"Al final de cuentas, es el muro el que ha provocado la caída", afirma Adriana Jasso, del Comité de Amigos Americanos. "Es la política de muros, la política de muerte hasta cierto punto, la que provoca estos incidentes".
Jasso agrega que al oeste de Otay Mesa se registran hasta tres casos de migrantes lesionados por día, mientras que las autoridades de Aduanas y Protección Fronteriza reportan una disminución del 32% en los encuentros con migrantes en la frontera durante el mes de julio, la cifra más baja desde 2020.