Christopher John Badsey, residente del Condado de Orange, California, ha sido condenado a más de siete años de prisión federal tras confesar que estafó a tres empresas por $3 millones en un esquema relacionado con guantes de protección prometidos durante el inicio de la pandemia de COVID-19. Además de su condena de 87 meses, Badsey deberá pagar $1.94 millones en restitución.
Durante junio y julio de 2020, cuando había una gran demanda de equipos de protección personal, Badsey utilizó su empresa, 'First Defense International Security Services Corp' para prometer la entrega de millones de cajas de guantes de nitrilo que nunca llegaron. Requirió depósitos de alrededor de $1 millón de cada empresa antes de permitirles inspeccionar los productos, y recibió un total de $3.2 millones en cuentas bajo su control.
Los fiscales revelaron que Badsey no contaba con los guantes y presentó excusas elaboradas para explicar los retrasos, incluyendo afirmaciones absurdas de bloqueos gubernamentales en su almacén. El dinero obtenido de estos depósitos fue desviado para financiar compras lujosas, como un yate, un bote de pontones, dos automóviles Mercedes-Benz, dos camionetas Ford, un vehículo recreativo, un tractor, tres vehículos todo terreno y equipo de pesca.
Además de perder todos los títulos de los bienes adquiridos con los fondos robados y $58,923 en efectivo, Badsey había solicitado inicialmente una sentencia mucho más corta de un año y un día, con libertad supervisada de tres años y una evaluación especial de $400. Su historia criminal incluye una condena previa por delitos menores relacionados con armas en 2016.