Esta semana, California recibe nuevas vacunas contra el COVID-19, autorizadas por la FDA para la temporada 2024-25. Las vacunas actualizadas de Moderna y Pfizer están destinadas a mejorar la protección contra las cepas más recientes del virus. Además, el gobierno federal ofrecerá cuatro pruebas gratuitas de COVID-19 por correo a partir de finales de septiembre. Grandes cadenas de farmacias y supermercados ya están programando citas para la vacunación, y Kaiser Permanente iniciará la administración de las vacunas a mediados de septiembre.
El estado enfrenta una significativa ola de COVID-19, con una alta circulación de nuevas subvariantes que ha generado un incremento en infecciones y hospitalizaciones. Los niveles de COVID en las aguas residuales en California son elevados, y la tasa de positividad de las pruebas ha subido al 14,4%. Aunque hay señales de una posible meseta en el aumento de casos, la situación sigue siendo grave, con un impacto notable en las visitas a emergencias y hospitalizaciones.
Los CDC recomiendan que todos los mayores de 6 meses se vacunen contra el COVID-19 y la gripe, preferentemente en septiembre y octubre. Los trabajadores del sector salud advierten que el COVID sigue siendo más peligroso que la gripe, con un riesgo significativo de hospitalización y muerte. La vacunación es crucial, especialmente para grupos de alto riesgo como los ancianos e inmunocomprometidos, que están en mayor riesgo de complicaciones graves.
Además, la vacuna contra el virus sincitial respiratorio (VSR) ahora está recomendada para adultos mayores de 75 años y para aquellos de 60 a 74 años con riesgos elevados. También hay vacunas y anticuerpos disponibles para embarazadas y niños pequeños. Las vacunas previenen enfermedades graves y complicaciones, reduciendo hospitalizaciones y visitas médicas.