Las acusaciones contra Farwell, quien era instructor en un programa juvenil de la policía de Stoughton, son escalofriantes. El expediente judicial señala que Farwell y Birchmore se conocieron en 2010 cuando ella tenía 13 años y participaba en el programa. Él, siendo casi 12 años mayor, había participado en el programa cuando era adolescente. Se alega que Farwell comenzó a tener relaciones sexuales con Birchmore en abril de 2013, cuando ella tenía solo 15 años.
La edad de consentimiento en Massachusetts es de 16 años, lo que convierte el comportamiento de Farwell en una violación de la ley. Él ha negado haber tenido relaciones sexuales con Birchmore cuando ella era menor de edad, pero ha admitido haberlo hecho cuando ella era adulta.
El caso se complica aún más por la posición de Farwell como oficial de policía. La acusación sostiene que él "estranguló a Birchmore hasta la muerte cuando sabía que estaba embarazada de varias semanas". Además, se acusa a Farwell de "manipular" el apartamento de Birchmore para que pareciera un suicidio, con el fin de evitar que se revelara información sobre posibles crímenes federales.
La acusación contra Farwell incluye cargos de homicidio de un testigo o una víctima, privación de derechos, coerción e incitación, y fraude por cable. La pena por estos cargos podría incluir la pena de muerte.
Este caso ha conmocionado a la comunidad y ha generado indignación por la posible corrupción dentro del departamento de policía de Stoughton. La familia de Birchmore ha expresado su alivio por las acusaciones, pero también su tristeza por el largo camino que tuvieron que recorrer para llegar a este punto.
La investigación continúa y la comunidad espera que se haga justicia por Sandra Birchmore.