En la lucha contra las llamas, Austin se ha puesto la armadura de la inteligencia artificial. Con el calor extremo que castiga a Texas y convierte los paisajes en brasas, la ciudad ha implementado un sistema de IA para combatir los incendios forestales. Austin Energy, la compañía de energía de la ciudad, ha implementado Pano AI.
Una tecnología que vigila 437 millas cuadradas de terreno con una mirada de águila. Equipado con cámaras de ultra alta definición y un algoritmo de aprendizaje automático, Pano AI detecta el humo con una precisión milimétrica, determinando la ubicación del incendio y alertando a los primeros respondedores en tiempo real.
"Con el cambio climático impulsando veranos más calurosos y secos, este sistema de detección impulsado por IA nos permite responder más rápido y de manera más efectiva a los incendios forestales, salvaguardando a nuestra comunidad y apoyando un servicio más confiable", comenta Chris Vetromile, gerente del programa de incendios forestales de Austin Energy.
Pano AI, que ya opera en 15 áreas de Estados Unidos, Australia y Canadá, no se limita a detectar el humo. El sistema utiliza una combinación de datos de geo satélites, sensores de campo, alertas de emergencia y otros datos para identificar y compartir información crucial con los profesionales. Con la capacidad de detectar incendios a 15 millas de distancia, la herramienta transforma la lucha contra incendios forestales en Austin, ofreciendo una respuesta más ágil y efectiva en situaciones de emergencia.
La implementación de esta tecnología es una respuesta a la creciente amenaza de los incendios forestales en Texas, un estado que ha sido víctima de olas de calor extremas y sequías en los últimos años. Austin, clasificada como una de las ciudades con mayor riesgo de daños por incendios forestales en Estados Unidos, ha encontrado en la inteligencia artificial un aliado estratégico para proteger a sus ciudadanos y mantener la seguridad de su territorio.