Tkyana Bryant, madre de seis pequeños, se encontraba en su casa tras una extenuante jornada laboral de 12 horas en Florida. En ese instante, un ruido inquietante proveniente del dormitorio de sus hijos la alertó. "Escuché cómo las vigas crujían y se rompían, y supe que tenía que sacar a mis hijos de allí o nos quedaríamos atrapados", narró Bryant con voz entrecortada.
La valiente madre no dudó un segundo. Con el corazón en la garganta, comenzó a sacar a sus hijos uno por uno del dormitorio. La situación se agravó cuando el techo comenzó a desplomarse, sin embargo, Bryant logró sacar a todos sus hijos a tiempo. "El último fue mi hijo menor, literalmente lo estaba sacando cuando el techo cedió", explicó con un nudo en la garganta.
El daño en el apartamento es considerable, afectando a toda la parte lateral del edificio. "He estado luchando con el problema del techo durante años, he intentado arreglarlo, pero no recibo ayuda del gobierno ni nada. Trabajo para pagar mi renta todos los meses, y esto es lo que recibo", lamentó Bryant, visiblemente afectada. "Pude haber perdido a mis hijos. Dormimos en la sala de estar, pude haber perdido a mis hijos."
El impacto de esta tragedia deja al descubierto la fragilidad del sistema de apoyo a familias en situaciones vulnerables. Afortunadamente, la Cruz Roja Americana ha brindado asistencia a Bryant y su familia.