La imagen, captada por las cámaras de seguridad de un McDonald's, muestra al pequeño sentado en la acera con un McChicken, papas fritas y jugo en mano, un testimonio de la inusual aventura nocturna.
Las autoridades, alertadas por los empleados del restaurante, llegaron al lugar y encontraron al niño, vestido únicamente con una camisa y un pañal, aparentemente tranquilo y sin signos de preocupación. Tras una breve conversación, lo llevaron a la estación de policía de Van Nuys, donde fue reunido con su abuela a las 4:30 am.
El misterio de la desaparición del pequeño se mantiene en el aire. Las autoridades investigan las circunstancias que llevaron al niño a vagar por las calles en plena madrugada.
La abuela, conmocionada, solo pudo agradecer a los oficiales por la rápida respuesta y el cuidado brindado a su nieto.