El pequeño, quien apenas había comenzado su primer grado, falleció el 3 de septiembre tras sufrir una brutal golpiza a manos de Ernest Lamar Love, el barbero que lo cuidaba mientras su madre trabajaba.
Según la Fiscalía del Condado de Orange, Love, de 41 años, habría atacado a Chance con un trozo de madera después de que el niño orinara en sus pantalones en un parque. Las cámaras de seguridad del local captaron a Love entrando a su barbería a altas horas de la noche con el pequeño y la madera en sus manos.
Los fiscales detallaron que, tras la agresión, Love vertió peróxido de hidrógeno sobre las heridas de Chance, antes de obligarlo a realizar flexiones, abdominales y saltos de tijera. La violencia del ataque provocó que Chance se desplomara, momento en el que Love lo trasladó al Hospital de Niños del Condado de Orange sin llamar al 911.
Los médicos que atendieron a Chance encontraron lesiones graves, incluyendo desgarros musculares, hematomas subdurales y una fractura en el omóplato. El pequeño falleció días después, sin poder disfrutar de la alegría de su primer año escolar.
Ver a mi hijo así, en estado crítico, es simplemente devastador, expresó Vance Crawford, el padre del pequeño, en declaraciones a la prensa. No es justo que haya muerto de esta manera.Love, quien se declaró inocente de los cargos de asesinato, tortura y abuso infantil, enfrenta una condena máxima de 32 años a cadena perpetua.