Entre las instituciones afectadas se encuentran Tucker Elementary, Henry Elementary y la emblemática Long Beach Polytechnic High School, entre otras.
"Es difícil concentrarse cuando estás sudando y te sientes incómodo", comenta Lamar Rotan, estudiante de Poly High, quien ha experimentado en carne propia las dificultades de aprender en un ambiente tan cálido.
El Distrito Escolar Unificado de Long Beach (LBUSD) ha reconocido la situación y ha anunciado planes para instalar sistemas de aire acondicionado en estas escuelas, aunque la finalización de estas obras se extiende a varios años, y en el caso de Poly High, no se espera que cuente con aire acondicionado hasta el 2028.
Mientras tanto, el distrito ha implementado medidas para mitigar el impacto del calor. Se han instalado fuentes de agua y estaciones de llenado de botellas, y se han adaptado las actividades de recreo y almuerzo para proteger la salud de los estudiantes.
"El calor extremo afecta el rendimiento académico, lo que hemos podido observar en los estudiantes", explica Phoenix Soto, quien recuerda cómo la falta de aire acondicionado en su antigua escuela la distraía y afectaba su desempeño.
Un estudio del 2020 revela que por cada grado Fahrenheit que aumenta la temperatura, el aprendizaje disminuye un 1%.
Con el calor previsto para continuar hasta el 9 de septiembre, el Servicio Meteorológico Nacional ha emitido una advertencia por altas temperaturas, instando a la población a tomar precauciones.
Aunque el LBUSD ha confirmado que cerrará o ajustará el horario escolar solo en caso de una orden de las autoridades locales o estatales, es un momento crucial para que la comunidad se una y apoye a los estudiantes y al personal escolar a enfrentar este desafío.