En Ciudad Juárez, una mujer utilizaba plataformas digitales para reclutar a camioneros y convertirlos en mulas para el tráfico de drogas hacia Estados Unidos.
La estrategia era simple, pero efectiva: la mujer ofrecía trabajos aparentemente legítimos a través de anuncios en redes sociales, buscando conductores para transportar mercancías entre Ciudad Juárez y El Paso, Texas. Los choferes, atraídos por la oferta, desconocían que el verdadero objetivo era transportar droga a través de la frontera.
La investigación reveló que la mujer utilizaba diferentes identidades en las redes sociales para atraer a las víctimas, y se encargaba de organizar el transporte y la logística del envío. La operación era meticulosamente planeada, con el fin de evitar la detección por parte de las autoridades.
Los camioneros, al ser contratados por la mujer, llevaban a cabo su trabajo sin sospechar que transportaban droga. La mujer se encargaba de camuflar el cargamento para que pareciera un transporte normal, evitando de esta manera cualquier sospecha por parte de las autoridades.
La investigación de este caso continúa, con la intención de identificar y detener a todos los involucrados en la red de tráfico de drogas.