El estudio se basa en un análisis exhaustivo de datos del Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), que incluyen muestras recogidas en el mercado de Huanan y alrededores a partir del 1 de enero de 2020. La cantidad de información recopilada es impresionante, lo que convierte a este estudio en uno de los más completos sobre el origen de la pandemia.
Los investigadores encontraron que el virus SARS-CoV-2 estaba presente en algunos puestos del mercado donde se vendían animales salvajes, específicamente en los puestos de "perros mapache" y "gatos civeta". Incluso se hallaron muestras genéticas del virus y de estos animales en los mismos hisopos.
Las especies animales clave que se sospecha que pudieron haber sido huéspedes intermediarios del virus incluyen:
- "Perro mapache común": Esta especie, susceptible al SARS-CoV-2, era la más abundante en las muestras de los puestos de animales salvajes.
- "Civeta de palma": Esta especie también se asoció con el brote de SARS-CoV de 2003.
- "Rata de bambú": También se encontró material genético del virus en muestras de esta especie.
- Puercoespines malayos: Esta especie también se encontró en muestras positivas para el SARS-CoV-2.
Si bien no existen pruebas directas de que los animales estuvieran infectados, el estudio destaca la importancia de controlar la comercialización de animales salvajes para evitar nuevas pandemias. El estudio no solo ha confirmado el origen de la pandemia, sino que también ha planteado una serie de inquietudes sobre las prácticas de seguridad en la gestión de animales salvajes, así como la necesidad de mayor investigación y control para evitar futuras crisis sanitarias.