Felix Delarosa, de 39 años, fue arrestado luego de una serie de eventos que pusieron a prueba la capacidad de respuesta de las autoridades. El incidente comenzó cuando Delarosa abrió fuego contra agentes de la policía desde una habitación del hotel Days Inn, lo que obligó a un francotirador de la oficina del sheriff a dispararle. En respuesta, la policía desplegó un robot del escuadrón antibombas para intentar persuadir a Delarosa a que se rindiera.
Sin embargo, el acusado demostró una resistencia feroz. Delarosa disparó al robot policial y luego intentó bloquearlo con ropa de cama para evitar que el gas lacrimógeno penetrara por una ventana rota. A pesar de la resistencia, el robot demostró una sorprendente agilidad, esquivando las balas, removiendo la sábana y embistiendo al acusado, quien finalmente se rindió.
Delarosa era buscado por la unidad anti-pandillas del estado debido a otro crimen en el que estaba implicado. La policía inicialmente lo buscó por una violación de la libertad condicional por manipulación de su dispositivo de monitoreo electrónico. Según los registros penitenciarios del estado, el hombre fue liberado en abril de 2022 tras cumplir una sentencia de veinte años por la fabricación y distribución de sustancias controladas.
El uso del robot policial fue un punto clave en la resolución del conflicto. A pesar de los prolongados esfuerzos del equipo SWAT y los negociadores, Delarosa continuó resistiéndose hasta que fue efectivamente neutralizado por la máquina.