Aunque esta noticia es positiva, el presidente Joe Biden ha advertido que aún queda mucho trabajo por hacer para combatir la crisis de fentanilo.
En una reunión de la Coalición Global contra las Drogas Sintéticas en Nueva York, Biden aseguró que la reducción del 3% en las muertes por sobredosis en 2023 se debe, en parte, a las políticas de tratamiento de adicciones, la persecución de narcotraficantes y la cooperación con países como México y China.
"Pero todavía hay demasiadas personas muriendo. Hay mucho más por hacer. Así que mi mensaje es simple: No podemos rendirnos", declaró Biden, haciendo énfasis en la urgencia de la situación.
El fentanilo, un poderoso opioide sintético fabricado por cárteles mexicanos con químicos provenientes de Asia, es la principal causa de muerte por sobredosis en Estados Unidos. Según la Administración de Estados Unidos, el fentanilo es una amenaza a la seguridad nacional, ya que los cárteles se adaptan rápidamente a las nuevas realidades para evitar la justicia.
"Tenemos que actuar más rápido. Ellos siguen explotando las cadenas globales de suministro para expandir sus redes", alertó Biden, pidiendo a todos los países que se comprometan con la coalición antidroga liderada por Estados Unidos para incautar más drogas, detener a más carteles y salvar más vidas.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, coincidió con Biden en la necesidad de luchar contra las drogas, afirmando que su país "se opone al consumo de drogas y nunca creerá que exista un derecho a drogarse".
El presidente dominicano, Luis Abinader, también se sumó a las declaraciones, asegurando que su país ha reforzado su estrategia contra el narcotráfico y ha logrado aumentar los decomisos de sustancias ilícitas.
"Nos hemos beneficiado de la invaluable cooperación con Estados Unidos y México, dos aliados que nos han brindado recursos, experiencia y asistencia técnica, por lo que expresamos nuestra profunda gratitud", concluyó Abinader.