Este viernes, las inundaciones aislaron el Unicoi County Hospital, obligando a más de 50 personas a refugiarse en su techo. Los intentos de evacuación por tierra resultaron imposibles debido a la fuerza del agua, mientras que las condiciones meteorológicas impidieron el uso de helicópteros. El agua ingresó al edificio con rapidez, poniendo en peligro la integridad del hospital y la seguridad de sus ocupantes.
"El hospital ha sido envuelto por un agua extremadamente peligrosa y de rápido movimiento", afirmó 'Ballad Health', la cadena de hospitales que opera la instalación, en un comunicado.
La desesperación cedió terreno a la esperanza cuando las condiciones mejoraron, permitiendo la llegada de helicópteros que finalmente lograron evacuar a los 11 pacientes, el personal médico y los demás trabajadores. "La gente estaba aterrorizada, pero al final todos fueron rescatados sanos y salvos", declaró un testigo.
El CEO de 'Ballad Health', Alan Levine, no tuvo reparos en expresar su preocupación por el estado del hospital, "Creo que es una pérdida total. No hay forma de que el edificio sobreviva a esto", afirmó, "Es solo un edificio, podemos resolverlo más tarde. Lo importante es que nuestra gente está a salvo."
Mientras los equipos de rescate se afanaban en la tarea, la comunidad se unió en oración por la seguridad de todos los involucrados y por la pronta recuperación de los afectados por la tragedia. La fuerza de la naturaleza dejó su huella, pero la solidaridad y el espíritu humano se impusieron, dejando una lección de resiliencia ante la adversidad.