El punto de partida fue un bar ubicado en la cuadra 2500 de NE 30th Street, donde dos grupos numerosos protagonizaron una acalorada disputa. Tras la primera confrontación, uno de los grupos recibió la orden de abandonar el local. Sin embargo, regresaron poco después, reavivando la tensión y provocando un nuevo enfrentamiento. Ambos grupos abandonaron el establecimiento y se subieron a sus respectivos vehículos.
En un acto de violencia desmedida, un grupo que viajaba en un Dodge Charger abrió fuego contra el otro grupo, que se encontraba en una camioneta. La camioneta, tras recibir los impactos, se estrelló contra otra camioneta estacionada.
La policía de Fort Worth, Texas respondió al incidente, lo que desencadenó una persecución a alta velocidad. El conductor del Charger, sin embargo, perdió el control del vehículo cerca de la cuadra 3100 de la vía de servicio de North Freeway, impactando contra un poste eléctrico. El conductor fue detenido por las autoridades y trasladado a un hospital con lesiones que no ponían en riesgo su vida.
Otras personas involucradas en la disputa recibieron atención médica en el lugar del incidente y posteriormente fueron dadas de alta.