La Junta Electoral del estado intentó implementar cambios a las reglas que rigen la elección de noviembre, a solo unas semanas de su realización. Sin embargo, una serie de decisiones judiciales frenaron estos cambios, y la controversia se ha intensificado.
La polémica se centra en una nueva regla que obligaba a contar las boletas de manera manual, un proceso que ha sido criticado por expertos y funcionarios electorales por su lentitud y riesgo de errores. Esta medida fue impulsada por la Junta Electoral, con apoyo de funcionarios republicanos, quienes aseguran que busca garantizar la transparencia y la integridad de la elección.
Sin embargo, la decisión de la Junta de implementar esta regla fue impugnada en los tribunales por grupos de defensa de la democracia. Un juez federal ya había bloqueado temporalmente la aplicación de la regla, y el miércoles pasado, el juez Thomas A. Cox Jr. anuló siete nuevas reglas de la Junta, incluida la controversial regla del conteo manual de boletas, argumentando que estas contradicen las leyes electorales estatales y exceden la autoridad de la Junta.
Las reglas anuladas incluían:
* Acceso a la documentación electoral: Se concedía a los miembros de la Junta Electoral del condado acceso a toda la documentación relacionada con las elecciones mientras se llevaban a cabo.
* Identificación para los repartidores de boletas: Se exigía a las personas que entregaban boletas por correo que presentaran una firma y una identificación con foto al momento de la entrega.
* Vigilancia de las urnas: Se exigía la vigilancia y grabación de las urnas autorizadas después del cierre de las votaciones.
* Reportes de información sobre las boletas por correo: Se establecían nuevos requisitos para que la Junta de Registradores del condado reportara la información sobre las boletas por correo.
La controversia en Georgia ha generado preocupaciones sobre la integridad de las elecciones y la confianza en el sistema electoral. La Junta Electoral, integrada en su mayoría por republicanos, ha sido criticada por algunos por intentar manipular el proceso electoral a su favor.
La decisión del juez Cox es un revés para la Junta Electoral y para los esfuerzos por cambiar las reglas electorales de última hora. La Junta ha expresado su intención de apelar la decisión, pero el proceso judicial se desarrollará en medio de la creciente incertidumbre sobre la elección de noviembre.