Miles de migrantes de países como Venezuela, Nicaragua, Haití y Cuba han depositado sus esperanzas en la posibilidad de cruzar la línea divisoria, buscando un futuro mejor. Sin embargo, la decisión del presidente Biden de no extender los permisos temporales para estas nacionalidades ha sumido en la incertidumbre a quienes buscan refugio en el país vecino.
El panorama se complica aún más con la promesa del exmandatario Donald Trump de eliminar el 'parole humanitario', una medida que ha permitido a más de medio millón de personas de estas cuatro nacionalidades entrar a Estados Unidos desde octubre de 2022. La medida, anunciada a menos de un mes de las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, ha generado incertidumbre y temor entre los migrantes.
"Yo salí de mi país porque soy perseguido político y en ese hecho ya no podría regresar a mi país y, si tampoco me dejan entrar a Estados Unidos, entonces me perjudica mucho porque quedaría en el aire, no sabría más qué hacer. Y, como todo, uno va pensando en llegar a Estados Unidos para salir adelante", confiesa Lionel Martín Olivas, un nicaragüense que se encuentra varado en México.
La situación ha generado un clima de preocupación en Ciudad Juárez, epicentro en México de la crisis humanitaria por la migración. "Todavía hay muchas personas seguramente expectantes, atentas a la dinámica política internacional", asegura Jesús Enrique Valenzuela, coordinador general del Consejo Estatal de Población (COESPO).
La migración ha sido uno de los temas centrales de la campaña de Trump, quien ha prometido restablecer políticas más restrictivas, como la construcción del muro fronterizo y el programa 'Quédate en México', que obliga a los solicitantes de asilo a esperar en este país. Este panorama ha dejado a los migrantes con un futuro incierto, con la esperanza de encontrar un lugar seguro y una oportunidad de vida mejor.