La ciudad apenas despierta y el silencio se rompe con el sonido de un golpe seco. Un oficial de East Orange, fuera de servicio, acaba de ser víctima de un robo peculiar. La policía de Newark, ahora en plena investigación, relata que el oficial se encontraba en el cruce de Broadway y 2nd Avenue cuando su automóvil fue golpeado por detrás.
Al salir para inspeccionar los daños, tres hombres encapuchados se acercaron a él, armados y peligrosos.
Los ladrones, sin contemplaciones, se apoderaron de las llaves del vehículo y otras pertenencias del oficial antes de huir en su propio coche.
Las autoridades no han revelado aún una descripción física de los sospechosos, pero están trabajando incansablemente para encontrarlos. Mientras tanto, la comunidad de Newark permanece en alerta, preocupada por la audacia del incidente.