Semanas después de la devastación, el número de personas desaparecidas en Carolina del Norte se mantiene en 26, una cifra que refleja la magnitud de la tragedia. El huracán Helene, catalogado como la tormenta más mortal en la historia del estado, tocó tierra en Florida el 26 de septiembre, dejando un camino de destrucción a su paso.
El impacto de la tormenta fue devastador, con casas destruidas, carreteras intransitables y miles de residentes sin acceso a servicios básicos. Las autoridades locales se afanan por brindar asistencia a los damnificados, pero la tarea es monumental, especialmente en las zonas más afectadas.
Las autoridades han confirmado que al menos 95 de las víctimas fatales de Helene ocurrieron en Carolina del Norte. El gobernador Roy Cooper calificó a Helene como "la tormenta más mortal y devastadora" en la historia del estado.
En medio del dolor y la desesperación, el gobernador Cooper también ha tenido que lidiar con la desinformación que circula en torno a los esfuerzos de recuperación y la disponibilidad de fondos de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA). "La desinformación y la información errónea deliberadas... deben cesar", enfatizó Cooper en una conferencia de prensa reciente. "Esto perjudica a las mismas personas a las que todos tratamos de ayudar", agregó.
Cooper hizo un llamado al expresidente Donald Trump, quien visitó Asheville para evaluar los daños, a "no compartir mentiras o desinformación mientras esté aquí". Sin embargo, Trump continuó impulsando afirmaciones falsas sobre la asignación de asistencia de FEMA, afirmando que el dinero dedicado al alivio del huracán iba a ofrecer asistencia a los migrantes no afectados por la tormenta.
En respuesta a las afirmaciones de Trump, Cooper señaló que la Casa Blanca "respondió rápidamente y positivamente a nuestra solicitud de FEMA, que ha tenido 1.400 empleados en el terreno y ha registrado a 206.000 personas para asistencia individual, y ha distribuido 124 millones de dólares directamente a las personas que los necesitan".
FEMA ha anunciado una "nueva iniciativa" para contratar enlaces comunitarios en los condados afectados de Carolina del Norte. Estos enlaces comunitarios trabajarán junto con FEMA para asegurar que sean la "voz local, la voz de confianza en su comunidad".
La recuperación de Carolina del Norte será un proceso largo y complejo. El estado necesitará miles de millones de dólares y años de trabajo conjunto de todos los partidos para reconstruir las infraestructuras dañadas y brindar asistencia a los residentes afectados.