El estacionamiento del parque, que momentos antes vibraba con la energía de la multitud, se convirtió en escenario de un crimen atroz. Ellie Claire Young, una joven de 22 años, estudiante de medicina con un futuro prometedor, fue brutalmente asesinada. Testigos presenciaron la escena: un Honda CRV blanco se detuvo frente al Jeep de Ellie, el exnovio de la joven, Jackson Hopper, de 26 años, descendió del vehículo y abrió fuego. Hopper disparó dos veces contra el Jeep de Ellie, quien, conmovida por el ataque, salió corriendo del vehículo. La tragedia no terminó ahí. Hopper persiguió a Ellie, que yacía en el suelo, y le disparó al menos una vez más. La vida de Ellie se apagó en medio de la conmoción, dejando un vacío inmenso en el corazón de sus seres queridos y la comunidad médica.
La noticia del crimen, una tragedia que resuena en el silencio de los recuerdos de quienes la conocieron, conmocionó a Memphis y resonó más allá de sus fronteras. Las autoridades iniciaron una intensa búsqueda de Hopper, quien huyó de la escena. Una persecución trepidante a través de varios condados culminó con el arresto de Hopper, quien, según la policía, incluso intentó atropellar a un agente durante su huida.
Hopper fue acusado de asesinato en primer grado y se le imputan otros cargos relacionados con su escape y resistencia al arresto. Se presume que el crimen fue producto de una disputa doméstica, aunque la investigación continúa. La muerte de Ellie Claire Young es un trágico recordatorio de la violencia que puede desencadenar una relación tóxica. Su vida, llena de sueños y promesas, fue arrebatada en un instante, dejando un vacío irreparable en el corazón de su familia, amigos y comunidad.