El ambiente en el Distrito 6 de Chicago era denso, cargado de una tristeza que se sentía en el aire. Decenas de personas, incluyendo al padre Michael Pfleger de St. Sabina, se congregaron en la estación de policía para expresar su dolor y apoyo a la familia del oficial Enrique Martínez, un joven policía de 26 años que fue asesinado en el cumplimiento de su deber.
La muerte de Martínez, un veterano del departamento con casi tres años de servicio, se produjo durante una parada de tráfico en East Chatham. La policía informó que en el vehículo se encontraban tres personas, una de las cuales abrió fuego contra Martínez, quitándole la vida a él y a un ocupante del vehículo. El presunto tirador, identificado por la policía, fue detenido posteriormente después de intentar huir de la escena e incluso agredir a otro oficial.
"Era una persona orgullosa, muy trabajadora y dio su vida por esta ciudad", dijo el superintendente del CPD, Larry Snelling, sobre Martínez.
El alcalde Brandon Johnson, con un tono grave, se unió a Snelling y otras autoridades para expresar sus condolencias a la familia del oficial.
Hago un llamamiento a todos los residentes de esta ciudad para que recen por esta familia, pero también pido a los residentes de esta ciudad que nos abracemos unos a otros y, en particular, a nuestro departamento de policía, dijo Johnson.
La muerte de Martínez ha generado un profundo impacto en la ciudad, y ha resaltado la peligrosa realidad que enfrentan los oficiales de policía en Chicago, donde la violencia sigue siendo un problema constante.