La intensidad de los bombardeos, descritos como uno de los momentos más violentos de la campaña aérea israelí, sembró el terror en la población.
La ciudad de Baalbek, con su historia milenaria, no escapó a la tragedia. El barrio de Al Shaiqan, un lugar que el ejército israelí había pedido evacuar en reiteradas ocasiones, se convirtió en blanco de un ataque aéreo que cobró la vida de cinco personas.
El gobernador de Baalbek-Hermel, Bachir Khodr, confirmó que se registraron "40 incursiones aéreas" durante la noche, una cifra que refleja la brutalidad de la ofensiva. En el Valle de la Bekaa, la ciudad de Al Ain también sufrió un ataque aéreo que dejó siete personas fallecidas y dos heridos. Una vivienda fue completamente destruida, según reportes de la Agencia Nacional de Noticias libanesa (ANN).
Las autoridades libanesas y los equipos de rescate trabajan sin descanso para atender a los heridos y remover los escombros. El número de víctimas mortales podría aumentar a medida que avanza la búsqueda de sobrevivientes entre los escombros.
El conflicto entre Israel y Hezbolá ha sumido al Líbano en una espiral de violencia que ha cobrado la vida de más de 3,000 personas y ha desplazado a más de 1.2 millones de civiles. El impacto del conflicto se extiende también a Siria, donde las fuerzas israelíes han realizado ataques en zonas fronterizas con el Líbano.