Las montañas, símbolos de majestuosidad y fuerza, se ven afectadas por el cambio climático, y el Monte Fuji no es la excepción. Este gigante de la naturaleza, conocido por su imponente belleza y la capa de nieve que lo corona durante gran parte del año, ha sorprendido a todos este noviembre.
Por primera vez en 130 años, el Monte Fuji, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, luce su cima sin nieve. Este inusual fenómeno, que rompe el récord anterior de 2016, ha generado asombro y preocupación en la sociedad japonesa y en el mundo.
¿Qué ha pasado? Las temperaturas inusualmente cálidas de las últimas semanas han provocado que la nieve habitual en la cima de la montaña se derrita, dejando al descubierto su imponente silueta. La Oficina Meteorológica Local de Kofu, en el centro de Japón, ha confirmado que la temperatura media en octubre ha sido excepcionalmente alta, marcando un nuevo récord desde 1932.
El Monte Fuji, con sus 3,776 metros de altura, suele recibir sus primeras nevadas a principios de octubre. El año pasado, la nieve llegó el 5 de octubre, pero este año, el panorama es completamente diferente. La falta de nieve en el monte Fuji, símbolo icónico de Japón, ha despertado la atención en las redes sociales.
Las imágenes del Monte Fuji sin su tradicional manto blanco inundan internet, despertando un debate sobre el impacto del cambio climático. Algunos se muestran sorprendidos por la inusual imagen, mientras que otros expresan preocupación por las consecuencias de este fenómeno.
El impacto del cambio climático en el Monte Fuji, y en la naturaleza en general, nos recuerda la importancia de actuar para proteger nuestro planeta.