Un incidente violento en Glendale, California, sacudió a la comunidad y dejó a las autoridades investigando un tiroteo que casi termina en tragedia. El 10 de septiembre, la tranquilidad de la tarde se vio interrumpida por el sonido de disparos cerca de Victory Boulevard y Allen Avenue.
Un hombre, herido de gravedad por una bala, fue llevado de emergencia al Providence Saint Joseph Medical Center. Tras el testimonio de la víctima, los detectives del Departamento de Policía de Burbank comenzaron a desentrañar la verdad detrás del tiroteo.
Las investigaciones revelaron que el responsable del ataque, Ramón Alberto Carrillo, de 30 años, había estado conduciendo por la zona cuando se cruzó con un vehículo ocupado por tres personas que él creía pertenecían a una pandilla rival. Carrillo, quien se encontraba en libertad bajo fianza por un caso de posesión de drogas y armas de fuego en Los Ángeles, tomó una decisión escalofriante: hizo que su novia y su hijo de 7 años salieran del vehículo antes de disparar múltiples rondas al vehículo rival.
El ataque, que pudo haber terminado en una tragedia mayor, dejó a uno de los ocupantes del vehículo herido. Tras una intensa búsqueda, Carrillo fue localizado en Chatsworth el 30 de octubre y arrestado sin incidentes.
Las autoridades presentaron cargos en contra de Carrillo: tres cargos de intento de asesinato y un cargo por disparar a un vehículo ocupado. El acusado permanece detenido sin derecho a fianza mientras se enfrenta a la justicia por sus acciones.