La puerta de vidrio de un horno Frigidaire, no encendido, explotó, llenando la cocina de fragmentos cortantes. Este es un incidente que se repite con inquietante frecuencia en hogares de todo el país. John-Peter Trask y su familia se vieron envueltos en este escalofriante suceso cuando la puerta del horno, comprado en 2020, estalló mientras su madre preparaba la cena.
La explosión dejó la cocina en ruinas y a la madre de Trask con heridas en la pierna. "Podría haber sido una lesión devastadora", aseveró Trask, imaginando el daño que podría haber ocurrido si alguien estuviera más cerca de la explosión.
El caso de Trask no es aislado. La Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor (CPSC) ha recibido más de 900 reportes de puertas de horno de vidrio que se rompen o explotan desde 2018. No todos los hornos afectados son de la marca Frigidaire, pero la recurrencia del problema en varios modelos es un factor preocupante.
La CPSC, aunque no ha emitido alertas o retiros, ha recibido informes de explosiones de hornos que van desde modelos de Frigidaire hasta General Electric (GE), con historias aterradoras que ilustran el peligro latente en la cocina. Una mujer describió como la puerta de su horno Frigidaire, incluso sin estar encendido, explotó en un millón de pedazos, mientras que un hombre sufrió lesiones al limpiar el vidrio roto de un horno GE.
Esto es una gran preocupación, escribió una mujer, si alguno de nuestros familiares o perros hubieran estado en la cocina en ese momento, habrían resultado gravemente heridos.
Las historias, con sus detalles escalofriantes, revelan un panorama preocupante sobre la seguridad de las puertas de horno de vidrio. El caso de Trask y la información recopilada por la CPSC nos recuerdan la importancia de estar alerta ante posibles riesgos y de comunicar cualquier incidente relacionado con este tipo de electrodomésticos.