Hochman, quien durante su campaña prometió revisar cada caso con rigor, ha asegurado que examinará a fondo los archivos confidenciales del caso Menéndez, las transcripciones de los juicios y las opiniones de todas las partes involucradas. Su postura contrasta con la de su predecesor, George Gascón, quien, en sus últimos días como fiscal, trató de agilizar el proceso para reducir la sentencia de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional de los hermanos.
El enfoque de Hochman en la “justicia proporcional” implica evaluar cada caso individualmente, tomando en cuenta el impacto del crimen en las víctimas y la sociedad, así como el historial del acusado. Para los defensores de los Menéndez, esta postura podría representar una oportunidad de reconsideración, mientras que para las víctimas y sus familias, podría significar la reiteración de un dolor que nunca cicatriza.
La decisión final sobre la liberación de Lyle y Erik Menéndez recae en el gobernador de California, Gavin Newsom, quien posee la autoridad final sobre los casos de clemencia en el estado. Aunque la recomendación del fiscal de distrito y la decisión de la corte son pasos cruciales, el gobernador tendría la última palabra para aprobar la liberación de los hermanos.
Este caso sigue siendo un tema de debate en California, donde la justicia para las víctimas y el derecho a la redención se enfrentan en un escenario complejo. El nuevo fiscal, con su enfoque de "justicia proporcional", ha abierto una nueva página en la historia de este caso, y su decisión será crucial para el futuro de los hermanos Menéndez.