Se trata de una figura conocida en la política estadounidense, con una trayectoria marcada por su postura conservadora y su fuerte vínculo con la comunidad cristiana. Su nombre, sin embargo, ha resonado con fuerza en los últimos años por su estrecha relación con el mandatario electo y su abierta defensa de sus políticas.
Trump ha optado por confiar en Mike Huckabee, ex gobernador de Arkansas, para desempeñar un rol crucial en la escena diplomática: la embajada de Estados Unidos en Israel.
"Estoy complacido de anunciar que el altamente respetado ex gobernador de Arkansas, Mike Huckabee, ha sido nominado para ser el embajador de los Estados Unidos en Israel", declaró Trump en un comunicado. "Mike ha sido un gran servidor público, gobernador y líder en la fe durante muchos años. Él ama a Israel, y al pueblo de Israel, y de igual manera, el pueblo de Israel lo ama. ¡Mike trabajará incansablemente para lograr la paz en el Medio Oriente!"
La decisión del presidente electo ha generado expectativa en la comunidad internacional, pues Huckabee no es un rostro desconocido en la política exterior. Su experiencia como gobernador, su activismo político y su postura firme sobre temas cruciales para la región, como la seguridad en el Medio Oriente, lo posicionan como una figura relevante en el nuevo escenario internacional.