Parece que Trump está apostando por los nombres que le brindaron su apoyo durante la campaña electoral. Algunos de ellos, como Mike Huckabee, ya se han hecho un nombre en el panorama político estadounidense. El exgobernador de Arkansas ha sido seleccionado para ocupar el cargo de embajador en Israel, una decisión que ha generado gran interés en la región.
Mientras tanto, Mike Waltz, un veterano del ejército y congresista por Florida, asumirá el rol de asesor de seguridad nacional. Su experiencia en Afganistán y en el Pentágono lo convierte en un candidato ideal para afrontar los desafíos internacionales que se avecinan.
Y como no podía faltar, Tom Homan, exdirector de la agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), se encargará de llevar a cabo la mayor operación de deportación en la historia de Estados Unidos. Su nombramiento como "zar fronterizo" ha despertado controversia, pues Homan ha sido un defensor acérrimo de la política de "tolerancia cero" de Trump.
Susie Wiles, una de las artífices de la victoria de Trump en 2024, se convertirá en la jefa de gabinete. Su experiencia en política de Florida y su estrecha relación con el presidente electo la convierten en una figura clave en el nuevo gobierno.
En el ámbito internacional, Elise Stefanik, una de las defensoras más fieles de Trump, ha sido seleccionada para ser la nueva embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas.
Por su parte, Stephen Miller, conocido por sus posturas radicales en materia de inmigración, será el jefe de políticas del equipo de Trump. Su presencia genera incertidumbre y preocupación en el seno de la comunidad inmigrante.
Finalmente, Lee Zeldin, excongresista de Nueva York, ha sido nombrado para dirigir la Agencia de Protección Ambiental (EPA). Su falta de experiencia en temas ambientales ha generado controversia, pero su apoyo a la política energética de Trump lo ha convertido en un candidato idóneo para el puesto.