La situación ha llevado a la compañía a tomar medidas drásticas para recuperar la confianza de sus clientes y mitigar el impacto en su negocio.
La empresa ha anunciado una inversión de más de $100 millones para impulsar las ventas y acelerar la recuperación de sus franquiciados afectados. Este movimiento estratégico se produce después de que el brote de E. coli se relacionara con las cebollas en sus populares hamburguesas Quarter Pounder, lo que resultó en la muerte de una persona y decenas de enfermos en todo el país.
"Hemos navegado una situación compleja y cambiante, actuando con una velocidad sin precedentes y demostrando el verdadero carácter de nuestra marca a través de una dedicación inquebrantable a la seguridad y el bienestar de nuestros clientes. A medida que entramos en la fase de 'Recuperación', continuaremos cumpliendo nuestro compromiso de hacer lo correcto", expresaron Michael Gonda, Director de Impacto de McDonald's, y Tariq Hassan, Director de Marketing y Experiencia del Cliente.
La inversión se distribuirá de la siguiente manera: $65 millones se destinarán a apoyar a los propietarios que han perdido negocios, enfocándose en los estados más afectados. Mientras que $35 millones se invertirán en programas para atraer clientes, incluyendo esfuerzos de marketing.
Además, la compañía ha reintroducido las hamburguesas Quarter Pounder con cebollas en todos sus restaurantes a nivel nacional, después de haberlas retirado temporalmente del menú en algunas ubicaciones.
El brote ha sido un tema de preocupación para la salud pública, con 104 casos reportados, 37 hospitalizaciones y una muerte en 14 estados. Sin embargo, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha declarado que no parece haber una preocupación continua de seguridad alimentaria relacionada con este brote en los restaurantes de McDonald's.
McDonald's se enfrenta al reto de restablecer la confianza de sus clientes y demostrar su compromiso con la seguridad alimentaria, mientras continúa operando en un mercado altamente competitivo.