Las visas H-2B están diseñadas para trabajadores temporales no agrícolas, siendo cruciales para industrias que experimentan variaciones estacionales, como la hostelería, el turismo y la agricultura. Según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y el Departamento de Trabajo de Estados Unidos, esta medida busca abordar la escasez de mano de obra en áreas críticas.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, enfatizó que la ampliación de visas tiene como objetivo:
- Satisfacer las demandas laborales.
- Mantener los precios estables.
- Mejorar las protecciones para los trabajadores.
Además, el resto de los permisos se asignará a trabajadores que hayan participado en el programa H-2B en los últimos tres años fiscales. Esta estrategia no solo beneficiará a las empresas, sino que también abrirá oportunidades significativas para aquellos que buscan empleo en sectores esenciales, como el procesamiento de mariscos.
La iniciativa ha sido bien recibida por diversos sectores empresariales. Rosanna Maietta, presidenta de la Asociación Estadounidense de Hoteles y Hospedaje, celebró la decisión, destacando su importancia para los pequeños empresarios que dependen de una fuerza laboral estacional. Sin embargo, algunos líderes han señalado la necesidad de una reforma más profunda del sistema de visas H-2B, argumentando que es desactualizado y limitado.
En este sentido, se ha instado al Congreso a modernizar el sistema para que refleje mejor las necesidades del mercado laboral actual. Este aumento en la disponibilidad de visas H-2B no solo busca beneficiar a las empresas estadounidenses, sino también promover un flujo migratorio ordenado y legal, ofreciendo alternativas formales de trabajo que contribuyan a reducir la migración irregular.
La ampliación de estas visas se considera una medida clave para asegurar la estabilidad económica en sectores estratégicos, lo que a su vez impacta positivamente en los consumidores y en la economía en general.